Fueron horas de desconcierto, en las que no sabía que hacer, llevaba 27 horas despierto; me refugié en la pena, en el sufrimiento, y en el papel de víctima, para comenzar a escribir. Decidido, me senté en una silla, y encontré mi cara reflejada sobre el televisor, mi figura distorcionada reflejada sobre el televisor apagado. Fué tanta mi ansiedad por comenzar a volcar todo lo que sentía, que me quedé paralizado, se hizo dificil continuar respirando, mi corazón se había detenido, ahora solo esperaba sentir otro latido más. Ése segundo fue eterno.
Mi organismo se encargó de hacer todo lo que tenía que hacer, a tiempo, para continuar exisitiendo en éste mundo, pero era yo el que ahora se había detenido, las horas pasaban y no podía concentrar mi vista en la hoja, los espejos me atormentaban, dormir, nunca fué una mala idea.
ZeVa
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
2 comentarios:
ovbio que nunca fue mala idea la de dormir...
Seba, en verdad, te admiro; desde la primera vez que escuche uno de tus escritos quede maravillada por tu forma de expresarte a la edad que tenes. te digo algo que te dije antes y que tu blog lo borro y nunca dejo que lo leas. tu estilo me gusta pero veia una fuerte influencia de otros estilos,pero ya veo que realizaste una metamorfosis entre ese otro estilo y la presencia de tus formas, te admiro mas!!! adelante
Bueno, gracias Poyi... es verdad que estaba bastante influenciado, es más creo que todavía lo estoy, además me parece todavía estar buscando el estilo propio, quizá sea éste, quizá sea otro, no sé...
Gracias por tu comentario Poyi!!
¡¡no te olvides de postear el texto que hiciste el domingo 1º de mayo en la panaderia!!
Publicar un comentario