Limosnas

Desde chico aprendí a administrar mis tiempo
nadie me enseñó, cómo hacerlo
Pero poco a poco fui entendiendo
Tenía mis tiempos para jugar, y mis tiempos para pedir
Sabía que tenía que ir a la escuela
Pero me costaba mucho ir, porque tenía hambre
Cuándo lograba comer algo, algo que me regalaban
o me compraban, cualquier circunstancia era buena
para jugar, aunque sea media hora
Despues retornaba mis actividades, a pedir
Mis padres decían que tenía que llevarles la plata
Lamentablemente ni a ellos, ni a mi nos enseñaron a administrar
lo poco que lograbamos reunir, por lo que siempre
nos fue mal economicamente...
Ahora, soy mayor, dedico mis horas a estudiar
trabajar, y jugar...
con mis hijos.

ZeVa