Carta a Nadie

Rosario, 25 de Marzo de 2007

Querido Nadie:
Durante éstos días he conocido la Soledad como nunca. He visto su cara, sus expresiones varias, sus arrugas y hasta sus más pequeños lunares. La he encontrado en todas las esquinas de una hermosa ciudad. Casi nueva para mi. He andado por veredas nuevas, parques que ya conocía, calles transitadas, y siempre estuve acompañado, por la soledad. La magia ya no existe.
He tratado de de huir de ella, de ver todas las caras de la luna, quizás se trataba de desafíos. Parece que no. Nada pude hacer. Extraño a mucha gente y honestamente no me es fácil reconocerlo. También es cierto que sacudí la alfombra y muchos desaparecieron.
Es difícil andar entre la muchedumbre sintiendo que uno es 1, y los demás miles...
Extraño el taller literario de los domingos en cualquiera de sus variantes, condiciones o circunstancias. Extraño conocer y darme a conocer con alguien que realmente me quiere llegar a conocer.
Si lloro o me río, inmediatamente siento frio, y no hay abrigo que me ayude.
Querido Nadie, espero no verte nunca mas, llevate lejos a tu amiga Soledad. Espero que la proxima vez que te vea sea bajo mi voluntad. Y en otra ciudad llena de magia.

ZeVa