Punk

En un rincón de un salón rebalsado de oscuridad, invadido por una espesa y atractiva música, tres jóvenes, un poco fuera de sí por unos tragos demás, permanecían inmóviles, y tratando de escuchar y ver el espectáculo punk. Dalmiro, se encontraba sentado en el piso, cuándo ya sin pudor, sacó su libreta y su birome. Se le ocurrían muchas cosas que no estaba dispuesto a dejar pasar. Era poeta.
Joaquín, de pié a la derecha de Dalmiro, dejando de lado el show captó todos sus movimientos. Sus comisuras empezaron a levantarse, mientras en su interior pensaba alguna burla para exteriorizar. Eugenio, tambien de pié, pero ubicado a la izquierda de Dalmiro, conocía perfectamente las malas intenciones que surgían a menudo de Joaquín. Se anticipó y posteriormente de ver qué hacía Dalmiro, miró a Joaquín y con el dorso de la mano que no sostenía la botella de cerveza, impactó levemente el abdomen del malintencionado; provocando que éste frene sus impulsos.
Dalmiro con su cara inexpresiva, levantó la mirada y pidió un cigarrillo.

ZeVa