martes, agosto 30, 2005

La Razón

Me decidí.
Me decidí y junté las pocas monedas que en ausencia de la luz, carecían de brillo sobre la mesa de luz de mi habitación. Cada noche mientras escucho música, las miro y les asigo un fin diferente.
Hoy fuí al almacén de la esquina y con una voz tímida y nerviosa, le dije:
-Dame una razón, ¿A cuánto las tenés?
El empleado me dijo:
-No tengo más, no tengo razón, Hoy vendí la última, aparentemente todos quieren tener muchas. Pero hay gente que siquiera tiene una sola.
-Está bien, ¿vas a tener razones mañana? -lo interrumpí. Después de todo, hoy no tenía ganas de hablar con nadie, no al menos sin razón alguna.
-Tal vez -me dijo
-Bueno listo, guardame una razón, paso mañana.

ZeVa

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jaja
MUY BUENO
contame si conseguiste una razon
yo quiero una para seguir !!
besote

Malkowsky dijo...

el proveedor chocó y perdió la mercadería, perdió la razon!


el almacén cerró!
no tenía razón para seguir existiendo
;)Suerte