La escena transcurría ahí nomás, en el planeta tierra. Era un grupo de aproximadamente ocho personas que se había organizado en círculo sin haberlo premeditado. La intención colectiva era prender el fuego, o al menos eso pensó equivocadamente Miguel quien concretamente se preocupaba por encontrar la manera de prenderlo. A los del colectivo redondo, que tenían sus manos en los bolsillos, les preguntaba si tenían fuego… Le preguntó a uno, a dos, y luego a todos: ¿Alguien tiene fuego? Y el tercero consecutivo ofreció su encendedor. Miguel agarró el encendedor y le dijo: “La típica de siempre”. Tres o cuatro litros de segundos gotearon lentamente. Y Miguel pensó que sería bueno aclarar: “Después te explico porque es la típica de siempre”. Y comenzó a prender el fuego.
Sucedió que en algún momento el azar se transformó en regla. Y a las reglas del azar no las podemos transgredir.
sábado, junio 14, 2008
De cara
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1 comentario:
En el fondo siempre es asi... yo no fumo, pero ... es la tipica de siempre.
En momentos de nuestra existencia a veces es mejor no fumar.
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